- ¿Cómo vives la faceta en la que actualmente te encuentras como coordinador del fútbol femenino en el Athletic?

I.J.: La vivo con bastante naturalidad porque es algo que he hecho siempre, no es una cosa nueva que esté haciendo ahora. Esta misma labor la hacía antes, con la diferencia de que al mismo tiempo que era responsable de todo el área deportiva del Athletic femenino hacía la labor de entrenador del equipo de Superliga; quitando la responsabilidad del día a día en la planificación de partidos y entrenamientos, ahora estoy más centrado en la organización de todo lo que rodea al ámbito del fútbol femenino del Athletic.

- Ha acabado la primera vuelta del equipo B, ¿qué valoración harías del trabajo que han desempeñado?

I.J.: Una valoración muy positiva, te quedas con el sabor del último partido contra el Abanto, en el que me llevé una muy grata impresión del equipo y de su evolución desde el inicio hasta ahora. Hay que tener en cuenta cuáles son los objetivos reales del equipo, y por lo tanto, creo que los estamos cumpliendo con nota. Es más, así como en el A prima más el resultado final, en el B es más importante el cómo se consigue ese resultado que el resultado en sí.

- Como coordinador, ¿qué esperas del equipo B?

I.J.: El objetivo principal es la formación individual de cada una de las jugadoras del B, con la intención de mejorar el nivel deportivo de cada una de ellas y con él las posibilidades de llegar al 1º equipo. Para esto uno de nuestros principios de trabajo con el B, es que sea un modelo participativo por cuanto creemos fundamental dentro de la formación además de la mejora que se da en el entrenamiento diario dentro de un grupo de nivel como es éste, garantizar la participación de todas las jugadoras en las diferentes competiciones, entendiendo que la competición es otra parte fundamental de la formación. A todo esto hay que añadirle la importancia que tiene para el equipo ser lo suficientemente competitivas como colectivo para como mínimo mantener la categoría y a partir de ese objetivo colectivo alcanzar el máximo posible.

Intentamos que las jugadoras aprendan a mejorar sus posibles carencias y conocer sus características para saber si algún día serán capaces de jugar en el A. Es un proceso que no se logra en una temporada, lleva más tiempo y mucho trabajo. Al finalizar la temporada pasada se fue un grupo importante de jugadoras, siendo la primera vez desde que está el B que ha salido gente a otros equipos, no porque hayamos hecho descartes, sino porque han sido jugadoras de nivel que han salido para ver si podían progresar, porque creíamos que de alguna manera la etapa en el B se les quedaba un poco corta y queríamos ver si eran capaces de buscar un peldaño intermedio entre la categoría del B y del A, de ahí las cesiones como las que hemos hecho al Eibar.

- Hay jugadoras que han hecho la pretemporada con el primer equipo, otras que han participado dentro de las convocatorias, alguna incluso ha debutado, ¿consideras que se están cumpliendo los objetivos?

I.J.: Por supuesto, los objetivos se están cumpliendo, es un equipo que ha ido mejorando, aunque es complicado valorar hasta qué punto las jugadoras están con esa capacidad real para poder dar el salto, porque éste es muy grande, así como en el fútbol masculino el salto entre categorías no se nota tanto, aquí sí. Hemos tenido algunos problemillas en que la jugadora piensa que si entrena o juega algún partido con el primer equipo cree que ya ha dado el salto, pero realmente eso no es así. En este tema intentamos ir con mucho cuidado porque tenemos experiencia en ese ámbito y el tener prisa o dar algún premio a las jugadoras, se puede malinterpretar llevando a la confusión, y lo hacemos con la intención de que la gente esté con ganas, que sirva como incentivo y que se consiga un nivel de mejora que si no le sirve para llegar al primer equipo, le sirva para seguir jugando al mejor nivel posible. Cuantas más puedan llegar al A mejor, pero eso es muy difícil, también es cierto que desde que arrancamos este proyecto el nivel ha cambiado muchísimo, cada vez hay más jugadoras en el B con posibilidades de llegar al 1º equipo y eso es muy positivo. Además a día de hoy, trabajamos con un grupo importante de jugadoras que en cualquier momento pueden recalar en el Athletic.

- Equipos como el Espanyol o Rayo Vallecano tienen montada una estructura sobre equipos filiales que el Athletic actualmente no tiene, ¿qué opinas al respecto?

I.J.: Nosotros tenemos una ventaja muy grande que ellos no tienen, que cualquier jugadora de otros equipos de Bizkaia quiere jugar en el Athletic, en este sentido, ningún equipo se puede comparar a nosotros. La realidad es que donde intentamos llegar es al fútbol bizkaino con el tema de los convenios, con el desarrollo del proyecto externo, a través de diferentes clinics para entrenadores, para que ellos, que son los que están en contacto con las jugadoras, sean capaces de mejorar su nivel. Sabemos que cualquier jugadora en el momento que la necesitemos va a estar aquí. Sí sería interesante tener una estructura de arriba abajo en el Athletic, además de trabajar en el ámbito externo, pero a día de hoy es un poco complicado buscar un equilibrio porque si fichamos a las mejores jugadoras de todas las categorías, a la hora de disputar las competiciones no habría rivales.

La inquietud que tenemos es trasladar a los diferentes clubes y entrenadores la metodología que consideramos que puede estar en la línea de lo que se puede hacer para que cada uno piense cuál es lo que más le interesa. Que tengan una idea de trabajo y que ellos puedan aplicar lo que consideren oportuno.

- ¿Vais a seguir con el tema de la tecnificación?

I.J.: Es otro de los problemas que nos hemos encontrado. La idea inicial era una especie de selección de jugadoras que entrenarían en Lezama un día a la semana, sería un grupo único que no tendría que ver ni con el B ni con el A, pero surgía el problema con los clubes de origen ya que se quejaban de que no contaban con las jugadoras en toda la semana, bien por los entrenamientos con el Athletic o con las distintas selecciones de Euskadi, Bizkaia… Además hay que añadir la carencia de campos en Lezama, ya que el ocupar una hora y media las instalaciones para los entrenamientos los primeros días de la semana, que es cuando menos se perjudica a los clubs, es imposible. Entonces tenemos que buscar alternativas y contar con grupos reducidos de jugadoras sobre todo a partir de la mitad de la temporada. Teniendo en cuenta esto hemos optado por reducir ese grupo de 22 jugadoras a dos grupos, uno de unas 6 jugadoras que entrenan un día a la semana con el B y otro de 3-4 porteras que hacen un entrenamiento específico a la semana con nuestro entrenador de porteras.

- El primer equipo va a luchar por el título liguero, ¿qué posibilidades tiene frente a Rayo Vallecano y Espanyol?

I.J.: En la primera fase el Espanyol y el Rayo han demostrado que están por encima de todos los equipos de su grupo con plantillas consolidadas de mucho nivel, pero no se ve el verdadero potencial de los equipos hasta que no juegas partidos como los que vamos a jugar a partir de la segunda fase, porque ahora van a ser partidos complicados para todos y el hecho de cómo se inicie la competición o algún fallo puntual, va a marcar mucho, ya no hay esa diferencia tan grande como la que han podido tener en sus respectivos grupos.

- ¿Qué aspiración tiene el Athletic?

I.J.: Como he comentado antes, hasta que no comienza la competición es difícil saber a qué nivel está cada equipo, porque casi siempre se valora todo por lo conseguido recientemente o por la cantidad de jugadoras contrastadas que hay en cada plantilla, pero en otras temporadas en las que hemos conseguido algún título también había algún equipo que a priori partía con más posibilidades que el Athletic y al final todos sabemos lo que pasó. Lo más importante es que el equipo sigue siendo competitivo y es capaz de ganar a cualquiera y eso nos tiene que servir para jugar con la suficiente ilusión de aspirar a conseguir el máximo.

- ¿El Athletic ha notado en exceso la marcha de una jugadora tan valiosa como Erika para el equipo?

I.J.: No cabe duda de que la marcha de una jugadora como ella siempre es importante. No hay ninguna duda que Eri si no es la jugadora más desequilibrante de la liga es una de ellas, puede pasar desapercibida todo el partido, que es difícil porque siempre tiene algo, pero en dos destellos te rompe el partido y te da los tres puntos, es capaz de cuando el equipo está bien, brillar de una manera especial y cuando el equipo está mal aparecer y dar eso que se necesita. Una marcha como la de ella siempre afecta, pero eso ha pasado históricamente en el equipo con otras jugadoras que han marcado época. A pesar del relevo generacional que se va produciendo poco a poco, el equipo siempre ha sabido mantenerse en la pelea y sigue siendo un equipo competitivo que se mantiene en ese grupo de equipos que aspiran a estar ahí arriba.

- El año que viene cambia la estructura de la liga con nuevo formato, ¿cómo valoras ese cambio?

I.J.: Muy positivo, creo que después de todo este último periplo vivido volvemos al formato anterior, el cual no debería haber cambiado. Para la próxima temporada tendremos una nueva estructura en el fútbol femenino, con una 1ª división con 18 equipos, una 2ª división con cuatro grupos de 16 equipos, una 3ª división con 12 grupos de 14 equipos y las diferentes regionales de cada territorio. Lo que se intenta conseguir con estos cambios es una estructuración más lógica, con menos diferencias entre categorías y que haya más competitividad entre los diferentes equipos.

Mila esker, Iñigo, zure lankidetzagatik.